Crónica de la placa bacteriana en tu boca
Cálculo dental, placa bacteriana, sarro, tartar… Lo que parece un listado de enfermedades bucales en realidad es un mismo problema, aquí te explicamos por qué.
Talvez cuando escuchas hablar de cálculo dental te imaginas una muela matemática, pero resulta que el cálculo es una consecuencia de la placa bacteriana, es decir una película de bacterias promovida por la saliva y los residuos de comida en tu boca, que crece en tus dientes entre cada cepillado. Imagina que se trata de un invasor extraterrestre que encontró un planeta habitable para asentarse ¿te parece muy loco? Así es como lo imaginamos…
La invasión extraterrestre esta siempre al acecho, comienza con cada comida, incluso después de limpiar tu boca y mientras duermes; se trata de un enemigo incansable que amenaza nuestra sonrisa constantemente, desde los molares hasta los incisivos. Cada persona lidia con una invasión distinta, las diferencias están en los cuidados que tengas con tu higiene oral, pero todos somos propensos a desarrollar placa bacteriana y eventualmente cálculo dental.
Con el tiempo la placa bacteriana empieza a fortalecerse, esa amenaza extraterrestre en tu boca se fortalece a cada minuto que permanece entre tus dientes, hasta que finalmente se calcifica formando cálculo dental, también llamado sarro o tartar, entonces solo un odontólogo podrá removerlo.
Ahora sabes que se trata de una amenaza constante, así que lo más importante es que tú debes ser igual de incansable a la hora de limpiar tu boca, ¡pero no te preocupes porque LISTERINE® no te dejará solo en esta batalla!
LISTERINE® Control Cálculo ZERO™ Alcohol y su innovadora fórmula previenen la formación de placa bacteriana y cálculo dental en tu boca, porque te protege por más tiempo, 3 veces más tiempo*, para que sonrías con confianza. La clave está en que crea un escudo invisible que protege tu dentadura de las bacterias, deteniendo la invasión y salvando los dientes de las manchas amarillas, el mal aliento y todos los síntomas del sarro.
*Vs. solo el cepillado